Y ese arte de amARTE...

Desde marzo no escribía en este blog… Más de 8 meses sin que las palabras salieran de esta forma (aunque siempre encuentran su camino en muchas otras expresiones y espacios).

Y es increíble que, con mis 43 años, aún este último año me haya permitido cada día conocerme, reconocerme, explorándome y permitiéndome AMARME. Y sí, ese es el ARTE… Ese ARTE de amARTE, de poder conocerte, de saber quién eres.

¿Y cómo nos ayuda esto? A veces, el vernos en el espejo no es suficiente. No me refiero a ver nuestro reflejo físico, sino a poder encontrarnos en los demás. Porque cuando estamos abiertos a escuchar, realmente podemos encontrarnos. Y si nuestro corazón está dispuesto, es maravilloso poder escucharlo.

Este proceso ha sido mi vida en este último año. He querido escuchar mi corazón, ser honesta conmigo misma y permitirme sentir más que pensar. He querido dejar de tener miedo a ser vulnerable, ir al fondo de mis sueños, de mis anhelos y aprender a amarlos. He querido agradecer cada día la oportunidad de aprender, y he encontrado en mi camino a personas que me han permitido verme a través de su reflejo. Personas que ven más allá de lo que yo misma soy capaz de ver.

En este camino he encontrado canciones que me hablan de mí, escritos que dicen lo que no logro describir, imágenes que se quedan dentro de mí y me hablan. He descubierto pasiones que no conocía, sensaciones que jamás había experimentado, palabras que nunca pronuncié, pero que siempre sentí. Y todo eso se convierte en momentos para agradecer.

"Veía tu alma llena de ganas, llena de arte, llena de rebeldía, llena de ilusión, llena de entusiasmo… Vi pasión, vi amor, vi arte, vi locura, vi ganas de vivir." Estas palabras no son mías, son como me describía una persona muy especial hace más de 25 años. Y hoy, es increíble escuchar que alguien me veía así entonces, cuando llevo los últimos años reenamorándome de esas ganas, de esa rebeldía, de esa ilusión, de esa pasión, de ese arte, de esa locura, de esas ganas desenfrenadas de vivir.

De esa risa que brota desde el alma y no me deja abrir los ojos. De esas ganas de gritar al mundo lo que mi corazón me dicta, agradecida por cada minuto de felicidad, de tristeza, de sonrisas y llanto, de rabia y, aún, de impotencia cuando no puedo cambiar una situación… pero al final, siempre aprendo.

Y aquí estoy, hoy, en ese camino… en ese ARTE de amARTE. Y como me describen mis perfiles de redes sociales, algo que me costó mucho definir: "soy mujer, ingeniera de profesión, banquera de oficio, pero sobre todo: artista de corazón", tengo mucho corazón, amor, hijos, pasión, fotos (¡muchas fotos!), arte, libros (que no se acaben nunca), cine y, uno que otro escrito que grita, aunque calle.

Amando especialmente cada día, esa libertad de elegir en cada instante.