Mi ser mujer...

La semana pasada tuve una de mis mejores semanas de aprendizaje al hacer una completa inmersión en mis emociones y es increíble lo maestras que han sido en mi vida.

Y si entrar en detalles, solo puedo decir que hoy a mis 44 años (casi 45 en unos días) y así como esta foto donde sale cada una de mis arrugas y mis pecas desnudando mi rostro, siento más que nunca la coherencia entre mi lenguaje, mi cuerpo y mis emociones y siento la alegría y el poder de mi ser mujer y por eso, honrando cada una de estas emociones, dejo salir en palabras lo que ellas mismas me enseñaron:

Y de repente sentí la ausencia

Y el dolor se instaura

Y la culpa me castiga

Y la tristeza me embarga

Y no encuentro como callar mis lagrimas

Y me sumerjo en ellas

Y cuando quiero ahogarme, respiro

Y respiro

Y lo siento

Y me doy cuenta

Y abrazo mi tristeza

Y me dejo limpiar por las lágrimas

Y sonrío

Y me perdono …

Sí, me perdono porque ¡no hay ausencia que duela más que cuando te has abandonado a ti misma!

Y vuelvo a sonreír

Y agradezco

Y me entrego a mi ser

A mi ser mujer …