top of page
Logos hotmart_Mesa de trabajo 1 copia.png

Morir para Renacer: El viaje de la transformación

  • Foto del escritor: Ivonne Casado
    Ivonne Casado
  • 18 abr
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 29 abr



Durante esta última semana, que invita a la reflexión, con más tiempo en familia y también en silencio, sumado a algunas muertes que han sido cercanas en los últimos meses, he tenido algún tiempo para pensar en la increíble magia de la vida: el ciclo de morir y renacer.


Es un proceso tan natural y tan profundo, pero que casi siempre evitamos traerlo a nuestra memoria, quizás porque siempre viene a nosotros el dolor de soltar, y otras veces no entendemos la razón de ciertos ciclos que se cierran.


Sin embargo, en mi experiencia, morir y renacer son dos caras de la misma moneda: cada vez que algo se va, se crea el espacio perfecto para algo nuevo. Cada vez que he logrado despedirme de una versión de mi misma, le he dado la bienvenida a la oportunidad de vivir algo diferente. Es tan valioso, cuando nos damos permiso de volver a empezar, de reinventarnos, de abrazar lo nuevo sin miedo a lo que hemos dejado atrás.


Y es por esto que hoy, mirando hacia adentro, reconozco con gratitud cada ciclo de muerte que he atravesado: las veces que me he despedido de creencias que ya no me servían, de relaciones que ya no me alimentaban, de versiones de mí misma que ya no me representaban. En cada uno de esos momentos de despedida, algo dentro de mí ha renacido: una nueva versión, más auténtica, más empoderada, más conectada con lo que soy realmente.


En los últimos 11 años he tenido despedidas físicas como la muerte de mi esposo en un momento de tensión de nuestro matrimonio, que parecía no tener vuelta atrás, otros momentos de muerte al entender que lo que traía puesto en mi vida, me decía que no podía ser eso “la felicidad” y pocoq poco comencé ese camino de muerte a mi viejo yo para ir cada día renaciendo a mi nuevo sentido de identidad, con el que hoy me defino y al que sigo muriendo en algunos aspectos cada día y así renacer.


Porque este proceso de transformación, de morir y renacer, es un viaje continuo. No es un solo momento, ni un solo evento y me gusta traerlo a mi vida como un constante cambio, un constante volver a empezar.


Y realmente mi gran aprendizaje ha sido que, en lugar de temerle a la muerte de lo viejo, debemos celebrarla, porque sin esa muerte no habría espacio para el renacer. Sin soltar lo que nos pesa, no podemos recibir lo que está esperando por venir.


Es así como yo he muerto muchas veces es, pero en cada muerte he renacido. El poder de morir y renacer no se trata de eliminar lo que fuimos, sino de integrar lo aprendido, de abrazar lo que hemos vivido y usarlo para construir una vida más auténtica, más coherente con nuestro ser. Cada ciclo en mi vida ha sido una oportunidad para crecer, para descubrir nuevas facetas de de mi misma, para integrar lo visible y lo invisible, lo racional y lo intuitivo, lo luminoso y lo oscuro.


La verdadera magia ocurre cuando nos permitimos morir a lo que ya no necesitamos, cuando soltar no se siente como una pérdida, sino como un regalo. Y cuando ese espacio se abre, lo que surge es la versión más plena de nosotros mismos, esa que se reconcilia con su esencia, la que ya no teme al cambio y que sabe que cada muerte es solo una nueva oportunidad para renacer.


Este proceso, me atrevo a decir hoy con certeza, luego de experimentarlo, es lo que nos lleva a una vida más plena, más auténtica y más conectada. Porque cuando nos permitimos renacer cada vez que lo necesitamos, cuando abrazamos cada parte de nosotros mismos, la vida se convierte en un viaje de continuo descubrimiento y transformación.


Hoy te invito a reflexionar sobre tus propios ciclos:

¿Qué necesitas soltar para poder renacer?

¿Qué parte de ti necesita morir para que lo nuevo pueda entrar?


Porque la vida es un constante proceso de renacer y cada renacer es una oportunidad para integrar todo lo que somos, lo que hemos sido y lo que está por venir.


Vivir es morir y renacer continuamente. Y en cada renacer, nos encontramos más cerca de nuestra verdad

Comments

Couldn’t Load Comments
It looks like there was a technical problem. Try reconnecting or refreshing the page.
bottom of page