top of page

Carta a mi Fuego: lo que un día fue miedo, hoy es fuego.

  • Foto del escritor: Ivonne Casado
    Ivonne Casado
  • 6 nov
  • 3 Min. de lectura

ree

Carta a mi yo de hace un año (la que tenía miedo de saltar)


Querida yo, querida Ivonne,


Hace un año estabas con una mezcla de vértigo y esperanza. Tu alma sabía que algo en ti había cambiado, que ya no podías seguir caminando con los mismos zapatos, ni escondiendo ese fuego que te pedía salir y que te había acompañado desde niña, ese "fuego que viniste a traer a la tierra"


Te recuerdo con el corazón apretado, preguntándote si sería demasiado tarde, si la vida te permitiría reinventarte, si el mundo te abriría un espacio nuevo donde ser tú sin disfraz.


Tenías miedo, miedo de no estar lista, de dejar atrás una estructura que te había sostenido tanto tiempo. De que tu voz no fuera suficiente y de que ese fuego interno terminara por consumirte. Y, sin embargo, dijiste . Dijiste sí a la incertidumbre, sí a lo invisible, sí a la intuición que no te explicaba nada, pero lo sentía todo.


Abriste el paraguas de IntegraMENTE sin saber si llovería. Y llegaron los primeros corazones, las primeras miradas, las primeras mujeres que te recordaron lo que siempre supiste: que cuando una se atreve a encender su fuego,otras se acercan para encender el suyo.


Casi cincuenta almas se reunieron la primera Masterclass de DRESS y se unieron a la comunidad, luego veintidós corazones más, se dijeron en Despójate, y con cada historia que escuchaste, fuiste recordando la tuya y así llegó El Poder de Recordar, donde muchas más escucharon su corazón y se atrevieron a ir a recordar y recuperar el poder de reescribir su historia, porque recordar no es lo que nos pasó sino como elegimos, ver, sentir y narrar lo que significa para nosotros.


Y así fueron llegando más y más que luego se unieron a danzar y no hablo de grandes pasos de baile, hablo de bailar con con símbolos: llegaron las diosas, los arquetipos, las historias que habitan dentro de todas,y junto a ellas comenzó una danza que no se detiene. Una danza de integración, de sombra y de luz, donde cada mujer puede reconocer que no tiene que elegir entre fuerza y sensibilidad, entre razón y deseo, porque en su interior todo puede coexistir.


Esa danza trajo magia y la magia trajo expansión de la comunidad. Hoy ya son más de 1300 corazones latiendo junto a ti, mujeres que se reconocen en tus palabras, que despiertan con tus programas, que tejen contigo la memoria de lo que somos.


Y mientras todo eso ocurría afuera, adentro algo germinaba y que terminó de darse a luz finalizando este año, como un sello de este viaje que arrancó hace 12 meses: un libro, una llama, un legado. Vestida de Fuego nació de tus propias brasas. No fue planeado, fue parido, y al verlo cobrar vida, entendiste que el fuego no destruye: transforma.


Hoy, un año después, miras todo lo que has creado y reconoces que la magia no vino de un golpe de suerte. Vino de tu imaginación, de tu fe, de tu constancia y de cada vez que elegiste confiar incluso con miedo.


Mira a tu alrededor: esa comunidad que respira contigo, esas voces que se reúnen en círculos de luz, en círculos si coraza, esas diosas que habitan en cada historia, ese amor que te acompaña y que cada día siguen sembrándolo conscientemente, tus hijos que te regalan su arte y su música para acompañarte, y esa mujer frente al espejo que hoy se reconoce.


Todo eso nació del salto que diste cuando no tenías certezas, solo fuego.


Así que gracias. Gracias por creer cuando era más fácil dudar, por apostar por la voz, cuando el ruido era más fuerte. Por dejarte ver, cuando lo más cómodo era seguir escondiéndote en lo "seguro".


Si pudiera abrazarte –y creo que con estas letras de alguna forma lo estoy haciendo–, te diría que ha valido la pena cada lágrima, cada silencio, cada miedo. Porque de ese miedo nació una llama que hoy sigue creciendo, y de ese salto, una vida más tuya.


Y aunque todavía no sepas a dónde te llevará el próximo fuego, ya aprendiste algo esencial: que cuando confías en tu deseo y tu imaginación, la vida conspira a su ritmo, y te muestra que el fuego no solo ilumina el camino, también lo crea.


Con gratitud, con ternura, y con el fuego encendido,


Ivonne

La que saltó, y hoy baila alrededor de su propia hoguera.

 
 
 

Comentarios


bottom of page