Morir y Renacer:  dos caras de la misma moneda. Cada vez que algo se va, se crea el espacio perfecto para algo nuevo.

Hoy desde mi nuevo espacio y rutinas, conectada con un poder que he aprendido a integrar en mi vida: el poder de imaginar....

Hoy, particularmente, viendo mis manos después de 40 años, también puedo ver que estas, mis manos, llevan consigo lo más valioso de mi vida