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El silencio que no calla, pero sí transforma

  • Foto del escritor: Ivonne Casado
    Ivonne Casado
  • hace 2 días
  • 4 Min. de lectura

IntegraMENTE: Entre Dos Mundos

Hace algunos años, habría sido impensable escribir esto.


Yo, que lideré durante tres décadas en una industria donde la estrategia se afinaba con lógica, y la voz tenía que ser firme, impecable y sin grietas. Jamás habría dicho que el silencio es una forma de liderazgo, porque, en ese entonces, silenciarme era sinónimo de invisibilizarme.


Y así, mi voz auténtica, esa que hablaba desde el alma y no desde el rol, se fue apagando, no por falta de capacidad, ni miedo escénico, ni porque no tuviera algo que decir. De hecho, podría decirse que hablaba mucho y sí, lo hacía; presentaba, dirigía reuniones, intervenía con solvencia y hasta con carisma. Sin embargo, no era toda mi voz, porque usaba la voz entrenada, pulida, adaptada al ecosistema del deber y la excelencia. 


Hablaba con la voz de la mujer exitosa que aprendió a decir lo correcto, en el tono correcto, en el momento exacto.  Con claridad y con asertividad, claro, así también cometiera errores o “imprudencias”. Pero también, usando  filtros que dejaban por fuera lo vulnerable, lo emocional, lo que “no era profesional”.


Y cuando filtras tanto, algo esencial se empieza a perder


Durante mucho tiempo, el silencio,  y no necesariamente de palabras, fue una estrategia de supervivencia, pero como lo que usas para sobrevivir, te hace pagar un precio: un silencio que nos traga y nos convierte en ejecutoras hábiles pero desconectadas.


Es el silencio aprendido por muchas mujeres que han escalado con talento, pero también con coraza. Que han tenido que medir cada palabra para no parecer demasiado sensibles, demasiado emocionales,demasiado "algo". Ese silencio es el que nos cuesta años —y a veces, una vida entera— desprogramar.


Pero hay otro silencio.


El que llega sin imposición, sino que se elige desde adentro y que llega lleno de presencia.  Y es de este silencio que quiero hablarte, del que me ha traído grandes regalos, en particular durante los últimos años.


Es este silencio que se cultiva cuando nos despojamos del guión y ya no tenemos que saber siempre qué decir porque estamos aprendiendo a sentir antes de responder.

Es el silencio de quien lidera no desde el personaje, sino desde la persona.Y ese, te lo aseguro, es infinitamente más potente.


El liderazgo entre dos mundos


Hoy muchas mujeres líderes se sienten atrapadas entre dos realidades:

  • El mundo visible, donde se premia la acción, el rendimiento, el logro medible.

  • Y el mundo invisible, donde lo que sostiene no siempre se ve: la intuición, el cuidado, la pausa, el vínculo.


Una de las trampas más sutiles que veo en mis procesos de mentoría con mujeres directivas es esta:

"Quiero habitarme, pero no sé cómo hacer eso sin parecer que dejo de ser fuerte." 

"Quiero bajar el ritmo, pero temo que se lea como debilidad." 

"Quiero liderar distinto, pero no tengo referentes que lo hayan hecho sin perder su lugar."


Y entonces, seguimos hablando desde el rol, no desde la verdad. Seguimos llenando todos los silencios para que no se note que hay partes de nosotras que quieren decir algo distinto.


El silencio como fuego que transforma


Aprender a callar desde la consciencia es muy distinto de ser silenciadas y eso requiere una alquimia interna, porque hay una diferencia entre el silencio que nos traga y el silencio que nos gesta.


Este último es el que permite crear, ese silencio que elegimos tener antes de la palabra verdadera. Es el espacio donde la respuesta nace, no porque hay que decir algo ya, sino porque algo dentro de ti se volvió imposible de callar.


En mi experiencia, ese tipo de silencio es donde comienza una nueva forma de liderazgo: más integrada, más honesta, más humana.


¿Y si no tuvieras que tener todas las respuestas?


Hoy quiero hacerte una invitación que nace desde mi propia práctica:


No llenes todos los espacios.

No respondas siempre al instante.

No te escondas en el personaje de la que todo lo resuelve.


Deja que el silencio también sea parte de tu voz, porque cuando lo eliges desde la consciencia, se vuelve fértil, verdad y da vida a tu fuego, el que no grita, sino que arde y desde ahí, transforma. 


¿Qué cambiaría si esta semana no fueras la que tiene que saberlo todo?

¿Qué pasaría si usas el silencio no como una renuncia, sino como una pausa sagrada para volver a ti antes de hablar?

¿Qué tipo de liderazgo podrías encarnar si te atreves a liderar con toda tu voz, incluso la que no hace ruido?


Me encantaría leerte:


¿Te has sentido alguna vez atrapada entre la necesidad de hablar y el deseo de decir tu verdad?

¿Te has reencontrado con un silencio que sí te representa?


Te leo en los comentarios, o en un mensaje, o quizás en ese silencio compartido que también es una forma de conversación


Nos seguimos encontrando, IntegraMENTE, entre dos mundos.


Ivonne Casado Experta en Empoderamiento | Vocera de Magia Interior y Autenticidad CEO – Chief Empowerment Officer, IntegraMENTE


Acompaño a mujeres —y a los hombres que resuenan con este mensaje— que sienten que han perdido su autenticidad, atrapados en roles y expectativas que los alejan de su esencia, a soltar lo que les limita, recordar quiénes son IntegraMENTE, con poder, libertad y coherencia.

 
 
 

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