11 días ... 2021
- Ivonne Casado
- 12 jun 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 jul

Si bien estoy en profunda gratitud de poder estar escribiendo hoy, a diferencia de más de 500 familias que cada día en nuestro país en las últimas semanas despiden a al menos un ser querido diario, también me siento en un instante de vulnerabilidad que me permite llamar a la compasión conmigo misma. Y al pensar en compasión, voy a ese lugar donde mis emociones son legítimas, donde mi historia es legítima sin compararla con otras, donde me entrego lo que necesito, no aquello que quiero escuchar o recibir.
Y desde ahí, me doy permiso de sentir y expresar y soltar.
11 días de emociones encontradas, con miedo de lo desconocido y con muchas historias desgarradoras alrededor, rabia al recorrer mis pasos y creer (que hoy ya no lo creo y alejo de mí esa culpa) que pude haberlo evitado y también al sentir que no es justo que después de un año y medio con cuidados pudiera haberme pasado, obviamente la indisposición física y aún así, continuar con las responsabilidades de la oficina.
Al mismo tiempo 11 días encerrada en mi cuarto, sin ver ningún rostro de los que amo a mi lado y a menos de 6 metros de distancia.
11 días sintiéndome responsable y en ese encierro llegar a creer que podía ser productiva y pasar de querer leer, trabajar en proyectos y hacer, hacer, hacer, con lo que mi inercia y mi historia vienen cargadas. Y, de repente, 11 días donde en ocasiones sólo quería quedarme quieta y mirar al horizonte sin hacer nada y ¡ay de la culpa en esos instantes!
Pero con esto además, 11 días fortaleciendo mi Fe, eligiendo creer que estaba bien y sana y no mal y enferma.
11 días viéndome al espejo en la soledad de mi cuarto o en las pantallas de miles de reuniones y nunca nunca dejar de sonreír.
11 días abriendo los ojos y agradeciendo que un día más pasaba y aquí estaba fuerte… y desde ahí enriqueciendo ese coraje y esa valentía para seguir.
Y hoy, día 11 donde podría salir y siento miedo de hacerlo, donde caminar hasta la sala se me ha hecho extraño y no he sido capaz de acercarme a mis hijos ni con tapabocas… y donde creí que estaría completamente fuerte y todavía una tos me recuerda lo vulnerable que soy.
Hoy día 11, donde creí que correría a abrazar a los que amo y recibir los suyos; y acá sigo en la soledad de mi cuarto e inmóvil y sí, siento rabia, y de nuevo me habita la culpa por llegar a pensar que soy desagradecida cuando debería sonreír, pero también esta misma rabia me recuerde que se vale ….
Hoy 11 días después, y dejando de registro esta foto, sin filtros y transparente, se vale sentirme cansada, bajar los brazos y esperar que mañana día 12 la sonrisa vuelva como siempre y la compasión conmigo me regale eso que más necesito para seguir aprendiendo con asombro y gratitud este ARTE de amARTE
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