Nada es casual cuando el alma está lista
- Ivonne Casado

- 25 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 9 sept
Las casualidades no existen – Borja Vilaseca
Letras que me visten

Comencé este libro hace ya varios meses, como quien ya ha transitado muchos caminos, pero aún se emociona con cada señal que parece hablarme al oído: “vas bien”.
Y claro que Las casualidades no existen, de Borja Vilaseca, no llegó a mí por azar y, después de leerlo, me resulta evidente, como siempre, que nunca nada lo hace.
Desde las primeras páginas, entendí que me estaba encontrando con palabras que validaban lo que tantas veces he sentido: que todo lo que nos ocurre tiene un sentido más profundo, aunque a veces no lo entendamos de inmediato. Y es que este libro no se lee para estar de acuerdo con todo, porque es un libro que se lee para recordar.
Recordar, por ejemplo, que el ego no es un enemigo y que no se trata de eliminarlo, sino de abrazar lo que es capaz de mostrarnos acerca de nosotros mismos, para después despojarnos de lo que ya no vibra con quien somos hoy. Lo que Borja nombra como trascender la sombra del ego, yo lo he llamado en mi método DRESS: despojarse, de todo lo que alguna vez nos sirvió para sostenernos, pero ya no nos representa.
En el libro, Borja propone que el ego no es lo contrario al alma, sino su contenedor temporal: una herramienta para movernos en el mundo, construir una identidad, comprendernos desde el lenguaje de lo humano. Y, ¿No es acaso esa también mi forma de ver al tarot, cuando hablamos de la carta de La Carroza —clave 7— como símbolo de nuestra personalidad? La carroza no es lo que somos, pero sí es lo que usamos para recorrer el camino: nuesta personalidad.
Y en ese recorrido, la espiritualidad no es un camino separado. Es, como él dice, “la dimensión interior que nos llena de vitalidad, aquello que nadie ni nada pueden darnos ni tampoco quitarnos”. Lo leí y sentí que me leía, porque en mi propia experiencia, la espiritualidad, el espíritu, ha sido ese hilo invisible que me sostiene cuando todo lo visible parece tambalear.
La integración que propone Borja, esa fusión entre alma y espíritu, entre personalidad y propósito, resonó profundamente con mi filosofía de vida: IntegraMENTE. Esa palabra que para mí no es un juego de letras, sino una declaración de intención: la vida no es dicotomía, no es elegir entre el cuerpo o el alma, la razón o la intuición, el logro o el gozo. Es recordar que vinimos a integrar.
Por eso disfruté tanto cómo entrelaza ideas que, aunque muchas veces las sentimos como obvias, no siempre sabemos cómo nombrarlas. Como cuando habla de que el proceso espiritual no es subir, sino bajar: al cuerpo, a la emoción, al presente. A ese espacio donde todo cobra sentido aunque no lo entiendas con la mente.
Las casualidades no existen es un libro complaciente que incomoda un poco a veces pero que te lleva de regreso a ti. Y, al menos para mí, confirma esa sensación íntima de que cuando el alma está lista, la vida pone enfrente justo lo que necesitabas leer.
📚 Te lo recomiendo si estás en ese punto en el que sabes que algo quiere moverse dentro de ti. Si quieres entenderte más allá de los personajes que has construido. Si sientes que ha llegado el momento
de integrar todo lo vivido, para crear desde lo que eres.
Y si después de leerlo, te das cuenta de que tampoco fue casualidad… bienvenido(a).




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