Habitarme ... para vivir IntegraMENTE

Una semana especial, entre el cuidado y apoyo  a quienes amo, mis proyectos que me llenan de alegría en IntegraMENTE, un espacio nuevo para la comunidad, mi Voz como puente entre dos mundos y mi propia emocionalidad, una semana con la conexión especial de volver a mí, de habitarme...

Pero no fue una conexión de repente, fue un proceso de descubrimiento.

Mientras me encontraba en una sesión con Rocío Barrios, autora de "La Revolución Emocional del Automaternaje", -libro que por cierto recomiendo ampliamente-, algo profundamente revelador llegó a mí. Luego de contarle mis tránsitos emocionales de los últimos días, Rocío con su escucha cálida y amorosa y luego, a lo largo de la conversación, me acompañó a recordar que, cuando todo a nuestro alrededor nos pide sostener y cuidar, lo primero es sostenernos a nosotras mismas.

Y así conecté dentro mío con esa fortaleza que tengo cuando logro ser mi propio refugio. Y en este espacio de vulnerabilidad, me encontré mirando nuevamente mi propio camino: ese camino que me ha llevado a ser quien soy hoy, a integrar mi esencia, mi vulnerabilidad y la fuerza que nace de mí al reconocerme con compasión.

Algo que me tocó más profundamente fue recordar que los puntos ciegos siempre estarán ahí. Pero hoy sé que son parte esencial de mi hoja de ruta, porque al integrar todo lo que soy, esos puntos ciegos ya no me asustan, sino que los acepto como piezas importantes de mi viaje. No hay un camino perfecto, solo el que me lleva a mí misma, a ser quien soy.

Y como cada momento es perfecto, unos días después en una de mis sesiones semanales con las mujeres del LIT Club, mientras le compartía un mensaje a una de estas maravillosas mujeres, sentí la necesidad de leer en voz alta mi Manifiesto, que he venido escribiendo durante los últimos años, pero que no leía hace varias semanas y ahí, comprendí más que nunca que IntegraMENTE no es solo un concepto o una filosofía.

Es mi llamado del alma, mi propósito en este momento de vida, y es mi verdad. Es aprender a vivir integrando todas las fuerzas que están en mi vida, sin polarizarme en ningún extremo, desde lo más profundo de mi ser y, desde esa conexión con lo que realmente soy, liderar mi vida.

En ese manifiesto, escribí:

"Soy una mujer que ha caminado entre dos mundos: el de la estructura, la estrategia y los logros visibles, y el de la intuición, la sensibilidad y lo invisible. 

Ambos me habitan. Y hoy elijo integrarlos en mí para vivir IntegraMENTE. 

He sido exitosa en lo que el mundo aplaude, pero me di cuenta de que no quería solo reconocimiento. 

Quería sentido. 

He sostenido mucho, pero entendí que sostenerme a mí misma es mi verdadera fuerza.  He aprendido a callar por respeto, pero hoy mi voz tiene un lugar. Un lugar claro. 

Porque mi voz es puente entre mundos. 

No vine a enseñar algo nuevo. Vine a recordar lo que somos. 

Vine a decirte que no estás rota. Que no estás fragmentada. Que tu historia importa. Que tu Magia importa. Que tu fuego no se apagó. 

Vine a recordarte que puedes vestirte de ti. 

Y desde ahí, elegir."

Y hoy, sé que integrarme no significa perfección, es entender que cuando me permito ser vulnerable, cuando reconozco mis sombras y mis luces, es cuando realmente estoy completa. Y así, cada día, elijo ser mi propio refugio. Elijo verme con compasión. Elijo integrar todas mis partes, no solo las que quiero mostrar al mundo, sino las que me hacen ser auténtica.

Mi viaje en IntegraMENTE no es solo un proceso personal. A medida que mi voz se va abriendo, siento cómo se conecta con tantas personas que, como yo, alguna vez se sintieron fragmentadas. Y es a esas personas a quienes quiero acompañar: a las que sienten que se han perdido en el camino, que han sido arrastradas en múltiples roles, intentando cumplir las expectativas ajenas. Porque a todas nos llega el momento de integrarnos. De recordarnos lo que somos y vivir desde ahí.

Hoy puedo decir que, al integrar todo lo que soy, mis energías femeninas y masculinas, mis luces y sombras, lo que imagino y lo que he experimento, lo que visible y lo invisible, mi razón y mi intuición, me he convertido en mi propio refugio y mi propia luz, espacios que no son míos, sino a los que todos pertenecemos Y desde ese espacio de compasión y aceptación, puedo liderar mi vida, con todo lo que soy, siendo vehículo para compartirlo con el mundo.

No estoy sola en este viaje. Cada paso que doy en IntegraMENTE es para conectar con otros, con mi comunidad, y compartirles que el camino de la integración es el más hermoso de todos. Es un camino que no solo lleva a la autenticidad, sino que nos permite vivir nuestra verdadera esencia, sin miedo a ser vistas, sin miedo a mostrarnos tal como somos.

Hoy me sostengo. Hoy te invito a sostenerte a ti. A que reconozcas que, como seres humanos, somos perfectamente imperfectos, y ese es el regalo de la vida. El reto es habitarte, porque desde ahí, todo lo demás fluye. IntegraMENTE no es solo un camino de trabajo y autodescubrimiento, es un proceso de vida. Y es mi compromiso seguirlo, cada día, con más pasión, más corazón y más autenticidad.

Si alguna vez te has sentido perdida/o, fragmentada/o, desconectada/o, este artículo es para ti. Porque hoy te invito a integrarte, a habitarte, a sostenerte. A vivir desde esa conexión profunda con tu esencia y desde ahí, caminar con fuerza, con propósito y con amor.

Hoy, sé que al integrar todo lo que somos, nos convertimos en nuestras versiones más plenas, las que no temen brillar, las que eligen ser vulnerables y las que, con humildad y fuerza, lideran sus vidas con valentía.