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¿Cuánto color hay dentro mío?

  • Foto del escritor: Ivonne Casado
    Ivonne Casado
  • 16 ene 2015
  • 2 Min. de lectura
Ivonne Casado Manos de colores

¿Cuánto de esos colores dejo salir de mí? 


¿Cuánta emoción puedo sentir al ver mis manos quedar con una muestra de lo que amo hacer?


Hace varias semanas, cuando fui capaz de dar "publicar" y decir en voz alta lo que mi corazón dictaba, me conmovió profundamente leer cada comentario que recibí: unos de manera pública, otros de forma privada, pero en cada uno de ellos, palabras que respondían a ese grito que todavía no creo haber logrado hacer, palabras que llegaron a lo más profundo de mi ser para quedarse ahí por siempre…


Dentro de esos comentarios, una gran amiga escribió:


“Eres linda, eres fuerte, eres inteligente, eres mamá, eres tacones, eres pulseras, eres anillos, eres cartelera, eres libros, eres tareas, eres madrugada, eres plena, eres intensa, eres mujer, eres amiga. Estuviste mal, estás bien, y, vas a estar mejor.”


Hoy, luego de una mañana donde esas manchas de colores en mis manos me permitieron sentirme viva, sentirme mamá al poder compartirlo con mis hijos, y en todo eso una sensación de plenitud invadió mi ser. Recordé estas palabras y no pude evitar preguntarme, ¿es tan fácil olvidar la esencia de lo que realmente somos? ¿De lo que realmente estamos hechos? ¿Puede alguien que te ve desde afuera, con su corazón, ver en ti lo que tú misma olvidas?


Hoy, ¿será la crisis de los 40's? Más que nunca siento todo lo que soy y siento ese fuego que quiere salir desde adentro para brillar, dejando atrás el miedo a arder e iluminar. Mostrando esos tacones y pulseras que suenan por donde paso; esa intensidad que imprimo en las cosas que decido hacer; esa pasión, esas madrugadas, esa piel y labios que queman y ese temblor de mis manos cuando aman; esos abrazos, palabras, mimos, regaños, trasnochadas que me hacen mamá; esos vinos, risas y conversaciones sin fin como amiga; esas melodías y libros que pueden hablar de mí y describirme; esa fuerza en una conexión invisible y poderosa que, entre amor y perdón, me lleva a ser hija y hermana; esas palabras en cada comité, correo electrónico y visitas con las que me gano la vida; esas lágrimas que salen de mí tan fácil cuando las emociones me invaden y me muestran lo frágil que soy; esas fotos que cuentan mi historia en imágenes y que van conmigo por donde vaya…


…Esas manchas de colores en mis manos que dicen cuánto color hay en mi esencia y que hoy me ayudaron a recordarlo…


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