Cuando todo tiembla, lo único firme es la elección

IntegraMENTE: Entre Dos Mundos

El domingo de la semana pasada comenzó distinto.

Eran las cinco de la mañana cuando dejamos a nuestros hijos en el aeropuerto. Y si bien solo viajaron por unas semanas de vacaciones, no hay forma de no sentir en el corazón de mamá esas despedidas, que no duelen solo por la ausencia, sino por todo lo que significan: los ciclos que van cambiando, el verlos crecer e ir eligiendo sus pasos, los nudos que se van aflojando, la vida que sigue su curso, aunque a veces parezca ir demasiado rápido.

Volvimos a la casa, desayunamos tranquilos, mi esposo y yo. Sacamos a los perros a caminar. Y después de ese pequeño ritual cotidiano, decidí acostarme un rato. Un descanso antes de comenzar el día.

Y entonces… tembló. Fuerte. Real. 6,5 grados. La tierra se sacudió con tal intensidad que me despertó de golpe. El movimiento era físico, sí… pero algo en mí supo que no era solo eso.

Porque ya veníamos de 24 horas con mucha carga emocional colectiva, de noticias que duelen, de una violencia que golpea no solo a quienes la viven directamente, sino a quienes sentimos que algo dentro se fractura cada vez que eso ocurre.

Y en medio de ese entorno que se sentía más gris de lo habitual, como siempre esa pequeña luz, que está en medio de las sombras, aparece:

No sentí miedo, más bien un poco de incertidumbre  y con ella el regalo de sentir esa certeza sutil pero poderosa: yo elijo qué sostener.

Y desde ahí, estoy escribiendo hoy. No como coach, ni como mentora o líder. Ni siquiera como speaker o como mamá o esposa. 

Hoy escribo como una mujer que ha aprendido a habitar su voz. Como esa alma que ha caminado los pasillos del poder —los del mundo corporativo, los de las estructuras donde se mide todo— pero que también ha aprendido a camina descalza por su historia, aprendiendo a elegir que zapatos se pone en cada paso. Y desde ahí, liderar. Liderar(me).

Porque sí, sé liderar con la mente. Lo hice durante años. Pero hoy elijo integrar. Hoy elijo liderar también con el alma.

Mi oferta no son productos ni fórmulas. Mi oferta es mi historia. Es mi voz que ya no necesita permiso ni estructura para decir lo que siente. Una voz que no impone, pero que incomoda si es necesario, y con la cual soy capaz  de decir hoy lo que muchas veces antes callé. Una voz que busca despertar algo en quienes la leen, no porque lo sepa todo, sino porque ha sentido mucho.

Este temblor, literal y simbólico, me recordó algo esencial: que incluso cuando el suelo se mueve, siempre queda en pie la elección.

Y la mía es esta: Seguir contando verdades que no siempre se ven, pero que habitan lo invisible. Seguir acompañando a quienes sienten que el alma les habla, aunque el mundo les pida silencio. Seguir haciendo de mi vida un legado, no porque sea perfecta, sino porque es profundamente mía.

Hoy más que nunca, mi legado es este: despertar memorias invisibles a través de mi voz. Una voz que se ha vuelto faro. Y que camina, sí, pero al servicio.

 

¿Y tú, qué eliges sostener cuando todo tiembla?

Si esta voz resuena contigo, si algo dentro de ti también está buscando formas de integrarse, de recordar lo que sabía antes del ruido… es porque ya estamos caminando el mismo camino.

Estoy aquí. Vestida de mí. Encendida por dentro. Y siempre —siempre— al servicio de la verdad que no se ve, pero que vibra con fuerza cuando la nombramos.

Gracias por estar. Gracias por seguir caminando conmigo, incluso cuando la tierra tiembla y el mundo se vuelve gris…pero tú, como yo, eliges sostener la luz.

Nos seguimos encontrando, IntegraMENTE, entre dos mundos.

Ivonne Casado Experta en Empoderamiento | Vocera de Magia Interior y Autenticidad CEO – Chief Empowerment Officer, IntegraMENTE

Acompaño a mujeres —y a los hombres que resuenan con este mensaje— que sienten que han perdido su autenticidad, atrapados en roles y expectativas que los alejan de su esencia, a soltar lo que les limita, recordar quiénes son IntegraMENTE, con poder, libertad y coherencia.